La agricultura es una práctica que se ha realizado
desde inicio de la humanidad. Desde entonces las modificaciones han sido muchas
y fundamentalmente de carácter socio económico-políticas, pero los cambios más
relevantes son aquellos que han marcado la relación hombre naturaleza, relación
que ha generado muchos más cambios en la práctica de la agricultura con la
finalidad de adaptación al cambio climático.
Desde la
última reforma agraria año 1964, que no resolvió la problemática de la
distribución de la tierra, pero que sí logró poner fin a las formas feudales de
producción como huasipungo, dio paso a una nueva concepción del uso de la
tierra, con la aplicación de tecnologías para la modernización del campo con
cambios en los niveles de productividad y diversificación de los productos
agrícolas, que en la práctica creo el escenario idóneo para el desarrollo de la
revolución verde. Mientras el proceso de industrialización de los años 60
influenciado por las políticas estatales marca significativamente la
agricultura ecuatoriana con fuerte presión sobre los recursos naturales por la
creciente demanda de materias primas e inicio del auge petrolero, lo cual
aceleró el crecimiento económico del país e inicio una nueva estrategia para la
reconcentración de tierras, dejando atrás los huasipungos para dar paso al
concepto agroindustrial.
Desde la
revolución industrial comienza el cambio del pensamiento productivo agrícola con
dos enfoques. La agricultura como forma de vida (seguridad alimentaria) y la
agricultura como modo de vida (mercado), tomando fuerza el segundo con el paso
del tiempo, que en la costa se concretó en plantaciones como cacao, café y
banano, creando nuevos ricos y generando un importante flujos migratorios desde
la sierra hacia la costa.
Cabe reconocer que en el gobierno de la revolución
ciudadana nada se ha trabajado en torno a una nueva reforma agraria. Sin
embargo el gobierno sostiene que el proceso de desarrollo agrario en Ecuador
gira alrededor de cinco ejes. 1) Democratización del acceso a los medios de
producción, 2) Impulso a productos básicos, 3) Impulso profundo a la
asociatividad, 4) La rectoría del sector en manos del MAGAP y 5) Reforma de todo
el sistema informático del Ministerio. Paradójicamente
reconocen esfuerzos en transferencia de más de cien mil hectáreas que
habían quedado rezagadas en manos del Estado, después de la crisis bancaria (a
finales de la década del noventa), y el mejoramiento productividad de maíz,
cacao, arroz, quinua y papas, se han entregado centros de acopio a campesinos
en la lucha por devolverles el poder del mercado y para el 2016 el riego
parcelario se fortalecerá con crédito de 80 millones de dólares del Banco Mundial
y un apoyo de España. http://www.andes.info.ec/es/noticias/profundizacion-revolucion-agraria-ecuador-gira-torno-cinco-ejes-destaca-ministro-javierponce.
Sin embargo el gobierno, anuncia que para el 2016 la prioridad en el campo será el agronegocio para exportación pasando así de la propuesta de seguridad alimentaria y desconcentración de propiedad de la tierra, a la agroindustria. Pues no ve necesaria una reforma agraria, porque “la pequeña propiedad rural va en contra de la eficiencia productiva y de la reducción de la pobreza. Repartir una propiedad grande en muchas pequeñas es repartir pobreza” según el presidente Correa lo importante es entonces “el problema de la productividad” (Enlace ciudadano 240, 1 de octubre del año 2011). Los campesinos que tienen propiedades de tierra menores a 10ha poseen solo 26% de la superficie con riego, mientras que las propiedades de más de 50ha concentran el 51% de agua para riego. PLAN Ecuador.